El Procurador General de Texas Ken Paxton se ha unido a una carta multiestatal enviada al Comisionado Califf de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) después de que la FDA hizo cambios radicales a su política con respecto a medicamentos abortivos específicos.

Anteriormente, la FDA había impuesto restricciones a ciertos medicamentos para inducir el aborto, incluida la mifepristona. Bajo esas reglas, señala la carta, la mifepristona "solo podía ser recetada por un médico calificado y administrada en un hospital, clínica o consultorio médico y solo por o bajo la supervisión de dicho médico". Esto se debió a la naturaleza peligrosa de la droga.  

Sin embargo, después de la decisión de Dobbs, la FDA prescindió de estos requisitos de seguridad para permitir que el medicamento se tome sin la guía o supervisión de un profesional médico. Al hacerlo, la FDA abandonó su misión tradicional de proteger al público estadounidense para facilitar una agenda pro-aborto. Su nueva política también entra en conflicto con la ley federal, que prohíbe a la Oficina de Correos entregar medicamentos relacionados con el aborto.  

Pero la negligencia de la FDA no impedirá que el Procurador General Paxton y los procuradores generales aliados protejan la salud de sus ciudadanos. Como concluye la carta: "Aunque la FDA ha abdicado de su responsabilidad de proteger la salud de las mujeres, nosotros no lo hemos hecho. Para ser claros, usted no ha negado ninguna de nuestras leyes que prohíben la prescripción, administración y uso remoto de medicamentos para inducir el aborto. La salud y la seguridad de nuestros ciudadanos, incluidas las mujeres y los niños, es de suma importancia. Nada en los cambios recientes de la FDA afecta la forma en que protegeremos a nuestra gente".

Para leer la carta completa, haga clic aquí.